sábado, 21 de junio de 2008

Parque de Garaio-Ozaeta. Llanada Alavesa



Hemos dado el banderazo de salida al verano de 2008 en plan muy veraniego, precisamente, ya desde el minuto cero. Da la sensación de que empezando así, el verano será largo y lleno de soleadas sensaciones.

Las familias de amigos de Bergara, Arre y Amara nos hemos juntado en el Parque de Garaio (Araba) a pasar el día en plan dominguero, siempre por supuesto tratando de no quemar el monte y de que nuestra basura no pueda ser vista desde algún satélite de Google.

El Parque de Garaio (junto a Ozaeta) forma parte del gran embalse de Ulibarri-Ganboa, que se extiende entre la Llanada Alavesa y las cadenas montañosas que forman frontera con Gipuzkoa. Existe, en la misma orilla pero netamente al Norte, otro Parque de este tipo, el de Landa (acceso por el Pto. de Arlabán).

La jornada, como ejemplo de plan veraniego, transcurrió entre baños al Sol, tortillas de patata, pies desnudos sobre piedras y hierba seca, crema solar, muchos niños correteando alrededor como abejillas traviesas, cervezas frías en una terrzaza y una fiesta de pueblo.

Mención recordatoria de la bonita visión del Aratz, que en esa preciosa tarde de verano se encontraba bellamente coloreado, coronando al fondo el paisaje de Ozaeta.

martes, 17 de junio de 2008

HAD 2008


La semana pasada ha sido la “semana grande” del “HAD, servicio de élite” del Hospital Donostia, como digo yo. Es que son como los “GEO” de la asistencia médico-enfermera.

Se ha celebrado, en el palacio de congresos Kursaal, el Congreso Nacional, de carácter bianual, de Hospitalización a Domicilio.

Organizado por el servicio del Hospital Donostia, y coordinado, con mucho ímpetu y acierto (a decir de sus compañeros), por C. G.

El caso es que Beatriz ha presentado uno de los trabajos, el jueves día 12, titulado “Aspectos sobre el traslado y procesamiento de muestras biológicas en HAD”. Creo que el resultado ha sido tan bueno como el empeño puesto por ella durante tantas semanas en su preparación.

El Congreso finalizaba con una “cena de gala” a la que también estaban invitadas las parejas. Por las características del personal, éramos muchos los “consortes” presentes. Esa noche me sentí muy “Conde de Windsor”.

A lo que voy: A la fiesta, al ambiente. La cena en el María Cristina, buque insignia de los hoteles donostiarras, era a las nueve. El comedor y los pasillos, excelsos. La comida, bastante-bastante pobre y de calidad inadecuada. No comprendo como un ***** puede permitirse el lujo de presentar una cena de esa ínfima categoría. Ochenta € por cubierto, que yo calculo que serían 70 por celebrarse donde se celebraba, y 10 por el menú en si mismo. El servicio fue bueno, eso sí. Sólo faltaba.
Pero lo mejor estaba aún por llegar:

La actuación desinteresada de Iñaki Salvador al piano electrónico (como antiguo paciente del HAD que fue), incluyendo una versión del más famoso tema de Mikel Laboa. Sus palabras de agradecimiento fueron tremendamente emotivas, y creo que todos los que estuvimos allí lo sentimos así. El baile de agradecimiento del “Gracias por venir” de Lina Morgan, fue muy risueño y cargado de energía positiva. Afortunadamente disfruté de un lugar muy cercano para poder grabar todo esto con mi “sony”.

Pasado el mal trago para Javi Pez de tener que pinchar a Lina Morgan ni más ni menos, comezó el bailoteo, con una gran carga de música afro-cubana: cha-cha-chás, mambos, guarachas, etc. El mítico DJ y músico donostiarra es muy inteligente sabe adaptarse al tipo de público para el que iba a trabajar.

En uno de los recesos del baile, nos juntamos un grupo en el bar del hotel. Bea y yo nos tomamos un gin-tonic a medias. Para explicitar el alto nivel de la concurrencia, decir que se encontraba allí también uno de los mayores exponentes de la “buena vida” de la capital donostiarra: El amigo Iñigo Galatas, bebiendo champagne y departiendo con el camarero… como en las películas en b/n. Un monstruo, vamos.

Y ya para finalizar con la pléyade de estrellas de la noche, en la discoteque “Victoria” nos cruzamos también con otra estrella local, el actual presidente del Bruesa Gipuzkoa Basket (equipo ACB), Miguel Santos.

lunes, 16 de junio de 2008

La vista, la mirada, el paisaje... de Euskal Herria


Hace una semana empezó en la etb2 un programa que está muy bien. Se llama “Tu vista de Euskal Herria”. Es como aquel de “La Mirada”, rodado desde un helicóptero, pero esta vez en el helicóptero va sólo la presentadora, y el factor humano es fundamental. Trata de presentar las mejores vistas de Euskal Herria, pero no sólo estéticamente hablando, sino que conjuga este aspecto con el ejercicio de memoria y el sentimiento de arraigo o recuerdos de juventud de las personas que presentan cada “vista”.
La idea es muy sencilla y el resultado interesante y muy agradable. Engancha tanto que hasta dejamos de ver el último episodio de la temporada de “Aída”. Uno se pregunta cómo no han hecho algo así antes, en ésta o en otras cadenas.
Antes de que emitan el tercer programa, voy a tratar de recordar los ocho que llevan hasta hoy:
§ Anboto-Urkiola. Duranguesado, Bizkaia (Juanjo San Sebastián, montañero).
§ Zarautz. Gipuzkoa (Gorka Landaburu, periodista).
§ Sierra Salvada. Aiara, Bizkaia (Leire Berrokal, actriz).
§ Bahía de la Concha. Donostia, Gipuzkoa (Mikel Erentxun, músico).
§ San Juan de Gaztelugatxe. Bakio, Bizkaia (Ana Urrutia, periodista).
§ Lesaka. Bidasoa, Nafarroa (Julián Iantzi, periodista).
§ Bahía de Pasaia. Gipuzkoa (José Luis Korta, remero).
§ Hondarribia. Bidasoa, Gipuzkoa (Néstor Basterretxea, escultor).
El caso es que ha habido hoy unos detalles que se han dejado escapar, y no son nada rebuscados. Se podría haber relacionado varios de los relatos entre sí mediante el arte y sus protagonistas: Korta ha propuesto Pasaia y su bahía. En el embarcadero para pasar a San Juan tenemos una escultura de Basterretxea, anclada sobre un alto pilar de acero. No se ha hecho mención a ello. En el mismo programa, Basterretxea ha hablado de su amigo Oteiza, del que tampoco se ha hablado como autor de la obra homenaje al Aita Donostia enclavada en el Alto de Agiña, al que ha acudido Julián Iantzi en su propuesta dedicada a Lesaka.
Creo que el programa de hoy hubiera quedado más redondo si se hubiera tratado relacionar más las cuatro propuestas.
De las “vistas” presentadas hasta ahora, bastantes de ellas las he disfrutado también yo, aunque no con el grado (excepto la de Donostia) de implicación sentimental de los presentadores. Puedo dar fe de la belleza y de los sentimientos que pueden llegar a provocar los paisajes de Anboto y su larga cresta hasta Alluitz, la espectacular línea de cresta de Sierra Salvada, la Bahía de la Concha desde Igeldo, siempre espectacular; Gaztelugatxe, Pasaia (recurrente paseo familiar en mi infancia y uno de mis últimos paseos a solas con Beatriz), Lesaka (inevitable paso antes de pelearme con las rampas de Agiña), y Hondarribia, símbolo de la obligada visita de todo turista en Gipuzkoa.

martes, 10 de junio de 2008

Pequeños Artistas

Ireneren lana
Aimaren lan bat
Esto de la tecnología es la leche. Sólo imaginarme que en mis tiempos hubiera habido algo así...
En la web de la Ikastola Amara Berri, podemos encontrar trabajos de niños de los cursos superiores (edades de 10-12 años), que incluyen "trabajos" de los más txikis, de los cursos de educación infantil. Los mayores, cuando incluyen estos dibujos, preparar unos papelitos a los profesores, que a su vez los envían a casa dentro de las mochilas de los pequeños.
Bueno, pues lo último en arte infantil lo encontráis aquí. Estos "chavos" prometen.

"Izenen Bira: Gure arrastoen bila" (Bergara)



El pasado viernes 06.06.08, Betcha y yo "bajamos" desde Gasteiz, donde habíamos dejado a los lolos a buen recaudo, a Bergara. A pesar de que no lo parezca, Arrasate puede ser a día de hoy la capital económica del valle de Deba, pero Bergara tiene mayor calado y poso histórico y artístico. No hay más que darse una vuelta y comprobarlo.

Amaia anda pergeñando un bonito e interesante proyecto que aúne turismo y cultura, y a modo de "episodio piloto", y aprovechando la celebración del festival "Mundumira" en la villa, ha organizado dos visitas guiadas con el bonito nombre de "Izenen bira" (La vuelta de los nombres).

En esta segunda visita le ha acompañado un vecino de Bergara y conocedor de estos aspectos (historia, toponimia, sociología, ...), llamado Juan Martin, que es el "bigotes" de la foto.

La ruta fue muy interesante, a pesar de que ni somos, ni vivimos allí. Además (espero que le sea de utilidad para futuras experiencias), pude grabar varios videos, con mi humilde cámara de fotos, de varias de las exposiciones que hicieron tanto Amaia como Juan Martin a lo largo del pueblo.


Mención también para Ainhoa la prima de Amaia, que se animó a venir ella sola desde Donosti expresamente a la visita guiada.

lunes, 9 de junio de 2008

"Les Agulles". Macizo de Montserrat, Prepirineo



11.05.08. Tiempo: 3h00.

El recorrido que preparó À como alternativa a “la Teresina” resultó precioso. Sólo por recorrer un área de un macizo tan especial, tan particular, tan diferente a lo que estoy acostumbrado, y en ese ambiente de continuo cambio nubes-lluvia-sol, y además solos, resultó entrañable. Echamos de menos a alguno que otro de la cuadrilla que también “le da” al monte.

Técnicamente, el trazado accede a un primer collado u horcada entre dos agujas, a través de una fácil chimenea (I). Luego se flanquea otra aguja hasta llegar a la base de un resalte entre otras dos agujas (por esta zona avistamos una cabra montesa; IA diagnosticó incluso que se encontraba embarazada). El mencionado resalte rocoso se supera mediante una cuerda en dos tramos. Calculo que en libre sería III+ ó IV, aunque para À era “grimpada” de II (aquí os podéis imaginar el nivel de cada uno…).

Decididos a seguir, superamos el tramo sin dificultad, aunque no sin esfuerzo. Al salir de aquellos resaltes, comienza a llover. Situados sobre una plataforma rocosa, descubro de nuevo a la cabra, que me observa. Llamo a À para que la observe también.

A partir de aquí la ruta continúa en descenso, y la única parte algo delicada es el destrepe de una chimenea estrecha (II-).

Teníamos dos opciones tras este paso: Efectuar la ruta circular virando por el Norte, o pasar por el “refugi” y volver a la horcada del pricipio. Elegimos la 2ª opción ya que la primera es más larga, y tenemos siete amigos más con los que reunirnos.

Enkarterriak, Montaña Vasca




24 y 25.05.08. Ya no me acuerdo por qué hemos ido a pasar este finde a las Encartaciones, y no a otra zona. Es caso es que no la conocíamos; se trata de una comarca con personalidad propia dentro de Bizkaia. Una personalidad, en realidad, mezcla de varias: Vasca, castellana, cántabra.

A Balmaseda, con la autovía que han abierto en marzo o abril de este año entre Bilbo y Zalla, se llega en 1h20’.

Balmaseda es afamada sobre todo por la celebraciones especiales que hacen en la Semana Santa, con representaciones teatrales de la pasión, etc., en las que el pueblo se debe volcar. La verdad es que es una villa con mucho ambiente; mucha gente en la calle, incluyendo las cuadrillas de txikiteros profesionales.

La sociedad que coordina y dinamiza las actividades turísticas de Las Encartaciones es “Enkartur”, cuya oficina central está en el casco de Balmaseda. Allí hice recolección de los folletos turísticos que tanto adoro. La verdad es que ofrecen una bonita, atractiva y dinámica imagen. Me llamó sin embargo la atención, en mis prospecciones previas en internet, que la web turística de la diputación vizcaína es bastante deficiente… me extrañó bastante. Eso sí, la web de Enkartur está muy bien, tanto como que es completamente nueva.

Me he liado; el caso es que allá anduvimos por Balmaseda, el sábado por la mañana, de burro en burro. Digo esto porque hay una muestra de burros de las Encartaciones decorados de multitud de formas a lo largo y ancho del pueblo (incluso los hay en el Museo de “Boinas La Encartada”). Así que eran los mismos niños quienes iban corriendo calle arriba y calle abajo tras estas esculturas a tamaño real del noble animal.

También se disputaba una etapa dolomítica en el Giro, en la que Contador se pondría de maglia rosa, así que me metí en el mítico bar “Los Gemelos”, en el que, o estaba puesto el Giro, o estaba puesta la pelota. En estos bares de txikiteros y jugadores de mus no ponen “mariconadas” como la F-1 y la Moto GP… Por cierto, impresionante documento (otra de las ventajas de este tipo de bares): Un cortado, 90 céntimos. Eso sí, sin “glamour”. Pero, ¿quién quiere glamour para tomarse un cortado?

Tras proveernos de la merienda en “Erkoreka kalitatea”, pasamos ya a adentranos un poco en Enkarterriak, concretamente a nuestro alojamiento de hoy: Amalurra es un “conceto”. Yo llegué pensando que era un emporio de bilbaínos para bilbaínos, y resulta que es una historia que montaron hace más de quince años unas parejas con intereses en organizarse un modo de vida alternativo y en común. Esta pequeña/gran historia de toda una hazaña se puede ver en imágenes y textos a la entrada del comedor. Amalurra es un gran prado ajardinado, donde encontramos las diferentes áreas que proporcionan una experiencia seguramente bastante diferente a otros “resorts” turísticos. Como vimos, mucha de la clientela no va simplemente a alojarse, sino que asisten a cursos/seminarios tipo yoga, desarrollo personal, meditación, etc.

El entorno es precioso, claro. Muy verde, con muchas flores en todo el recinto (sobre todo rosas). El Kolitza, monte-icono de la zona, al fondo, con su bonita forma piramidal. Y otro monte muy muy cerca, con una bandera ondeando en la cima, al que no hacía más que mirar, intentando calcular cuánto tiempo me haría falta para subir y bajar, por dónde tendría que ir… en fin, lo típico en este aficionado a complicarse la vida en estas disquisiciones.

La tormenta que cayó durante la cena fue preciosa; en realidad fue precioso estar cenando en un comedor tan agradable, con un ambiente tan relajado, viendo y oyendo la tormenta en el exterior.

La noche la pasé mal; Demasiada cena+cama extraña. Sufrí un pertinaz insomnio desde las dos hasta las seis o más. Estuve rotando entre varias camas durante la noche, además. Pero al menos los niños pasaron buena noche.

El sanísimo desayuno del domingo no lo apoveché debidamente (¡cenar poco, desayunar mucho!).

La ruta del domingo no pudo ser muy xtensa, tan sólo pudimos asomarnos al gran valle de Karrantza, enclavado dentro de Enkarterriak. Pasada la isla cántabra de Trucíos, se accede, tras un desvío en la ruta hacia Biáñez, al alto de El Suceso, donde te encuentras con una plaza de toros; curioso de veras. En realidad te encuentras, de izquierda a derecha: Una ermita, la plaza, y un caserío, de tipología semejante a la guipuzcoana. La señora del caserío, que allá andaba al acecho, nos colocó un par de quesos curados de oveja. Menuda negocianta.

Subimos hasta el mirador de El Suceso, desde donde las vistas hacia Karrantza son espectaculares.

De vuelta ya hacia Balmaseda, paramos en el museo de las Encartaciones, en La Abellaneda, sin mucho éxito (niños dormidos, pocas ganas de ver museos).

O sea que “carretera y manta”. Pasamos de Enkarteriak al valle de Aiara/Ayala, por una carretera que transcurre por territorio burgalés. El parque recreativo que hay junto a la iglesia de Ntra. Sra. de La encina está impracticable porque la hierba está a rebosar de agua. Bajamos a Artziniega. Si ayer comimos bajo los soportales del Ayuntamiento de Balmaseda, hoy lo hacemos en el frontón cubierto de este (bonito) pueblo, de los más importantes de Aiara.

Finalmente la cosa termina en lluvia. Bueno, en tormenta.

Así que llegamos a Gasteiz bajo la tormenta, admirando otra vez el maravilloso bosque de Barazar, y recordando la bestial tormenta que nos retuvo 1/2h en un túnel de la autopista entre Murgia y Gasteiz hacía varios meses. Fotos aquí.