Pedazo de novela negra. Escueta, profunda y muy divertida. ¡Jíjole!
Íñigo Urrutia en DV: "‘El complot mongol’ nos traslada al México DF
de finales de los años 60. Filiberto García, un
exrevolucionario reconvertido en sicario sin
escrúpulos, recibe el encargo de resolver un
complot que puede desestabilizar la aún caliente
guerra fría. Faltan tres días para la visita
del presidente de los Estados Unidos y el rumor
de un atentado urdido por los chinos pone
en guardia alas autoridades. El magnicidio contra
Kennedy está muy presente. Encomiendan
a García que aborte la conspiración.
García es una suerte de matón atilesco, no
deja supervivientes a su paso. De hecho, sus
superiores acostumbran a plugirle que al menos
deje un margen para que interrogar sea
una opción factible. Pero el protagonista, un
detective privado que frisa la sesentena, se autodefine
como «industrial, fabricante en serie
de pinches muertos» y no está para contemplaciones.
Por eso, también recelará desde el
primer momento cuando le imponen la ayuda
de dos agentes del FBI y de la KGB. La incongruencia
histórica de tal alianza es sólo aparente,
claro. Y la repulsiva condición del protagonista,
que no busca subterfugios ideológicos
para justificar sus crímenes, contrariamente
a sus patronos, sufrirá una catarsis decisiva
cuando conozca a una joven china, de modo
que dejará de pensar que las mujeres son solo
«agujeros con patas». Comenzará a verse también
como un ser moral
que también es capaz de
amar y de hacer el bien.
Una transformación gradual,
acompasada al desarrollo
de la trama policiaca,
ambigua como sus
protagonistas y de brillante
desenlace.
Rafael Bernal (México,
1915-1972) teje una
historia negra sobre el
fondo de un México convulso,
de esferas de poder
corruptas y donde la revolución
ya es sólo un eco
lejano. ‘El complot mongol’
escanealas cloacas del
poder y un ambiente social
malherido y desencantado
tras la matanza de la plaza de Tlatelolco,
el Tiananmen mexicano".
Y más:
EL COMPLOT MONGOL EN LA ZONA SALVAJE DE DIEGO MANRIQUE.